La risa





Los expertos dicen que la risa tiene múltiples ventajas:

- Inmuniza contra la depresión y angustia.

- Cuando uno se ríe segrega más adrenalina, lo que potencia la creatividad y la imaginación.

- Al reír, el cerebro hace que nuestro cuerpo segregue endorfinas, sedantes naturales del cerebro similares a la morfina; esas segregaciones que actúan como drogas naturales que circulan por el organismo, resultan cientos de veces más fuertes que la heroína y la morfina, además son gratuitas y no tienen efectos secundarios. Por eso cinco o seis minutos de risa continua actúan como un analgésico.

- Al reírnos estamos haciendo ejercicio: Con cada carcajada se ponen en marcha cerca de 400 músculos, incluidos algunos del estómago que sólo se pueden ejercitar con la risa.

- Actúa como un masaje: La columna vertebral y cervicales que es donde por lo general se acumulan tensiones, se estiran al reírnos. Además se estimula el bazo y se eliminan las toxinas. Con este movimiento el diafragma origina un masaje interno que facilita la digestión y ayuda a reducir los ácidos grasos y las sustancias tóxicas.

- Nos limpia: Al reírnos se lubrica y limpian los ojos con lágrimas. La carcajada hace vibrar la cabeza y se despeja la nariz y el oído.

- Oxigenación: Cundo ríes entra el doble de aire en los pulmones, de ahí que la piel se oxigene más. En concreto, los pulmones mueven 12 litros de aire en vez de los 6 habituales, lo que mejora la respiración y aumenta la oxigenación. Con esto se desmiente la idea de que la risa provoca arrugas en el rostro, al contrario lo tonifica.

- La risa nos da felicidad: Además de favorecer en la producción de endorfinas, también hay más encefalinas en el cerebro, ambos neurotransmisores (formados por cadenas de aminoácidos) que se encuentran sobretodo en el sistema límbico y cuya función es combatir el dolor.                                                                   
   
APLICACIONES DE LA RISA EN VARIAS FILOSOFIAS
                                               
La risa como fuente de salud ya aparece en la Biblia, donde es posible leer: "Un corazón alegre es como una buena medicina, pero un espíritu deprimido seca los huesos".

Algunos libros hindúes hablan de la meditación con risa porque es una técnica basada en sí mismo, es un medio para conocerse interiormente que ayuda a estar más consciente del mundo.

En la India, se promueve la meditación de la rosa mística que consiste en nueve días con tres horas diarias de risa.

Cierta escuela budista enseña técnicas para caminar sonriendo y dice que se trata de algo tanto o más beneficioso que la meditación.

Hay una creencia hindú que asegura que una hora de risa tiene efectos más beneficiosos para el cuerpo que cuatro horas de yoga.

Los pueblos más perseguidos tienen un sentido del humor muy desarrollado, y ese es el caso del pueblo judío.

Los Jasidim eran unos maestros religiosos que entendían que la religión no podía ser algo triste y por eso le inyectaron buen humor a la vida, bailes y canciones a los ritos religiosos.

La filosofía china del tao también practica la risa. Un viejo consejo chino dice que para estar sano hay que reír treinta veces al día, y al respecto los expertos afirman que con tres veces al día es suficiente siempre y cuando sea por más de un minuto cada una.

El siquiatra William Fry, quien ha estudiado los efectos de la risa por más de 25 años; asegura que tres minutos de risa intensa equivalen en salud cerca de diez minutos de remar enérgicamente. Asimismo se dice que un minuto de risa diario equivale a 45 minutos de relajación.

Organizaciones como Médicos sin Fronteras y Payasos sin Fronteras han hecho de la risa una forma de trabajar con personas que han perdido la sonrisa. La utilizan como terapia para superar algunos problemas de tipo psicológico o de otra naturaleza.

Los enfermos de sida o de cáncer tienen una mayor resistencia mientras mejor es su estado anímico. Por esta razón en Canadá específicamente en Ottawa, los atienden con sesiones de riso terapia.

La risa ha tenido enormes repercusiones positivas y para muestra el caso de Norman Cousins: un ejecutivo de Nueva York, crítico y editor de Saturday Review. Él al combinar sus terapias de risa con dosis de vitamina C y siguiendo las indicaciones de los médicos, logró curarse por completo de su enfermedad (artritis espinal) para luego escribir un libro titulado Anatomía de la risa.

El doctor Patch Adams, del que se ha hecho una película, era un convencido del potencial del humor en la curación de las enfermedades hizo del humor y la risa un aliado en la cabecera de sus enfermos. 



                                         
10 CLAVES DE LA FELICIDAD

Sí está en nuestras manos alcanzarla. Los hallazgos que realiza la ciencia nos ayudan a vivir mejor. Los investigadores llevan por lo menos 70 años estudiando a la gente feliz y a la que no lo es, y por fin creen haber identificado los factores que determinan esta condición. Aquí presentamos los 10 principales. Por cierto, los especialistas atribuyen a los genes un 50 por ciento del temperamento, y los demás factores conforman el resto.
Los 10 factores de la felicidad



1- Riqueza

El dinero contribuye a la felicidad hasta cierto punto, pero cuando uno cuenta con casa, vestido y sustento va perdiendo importancia. Los científicos han observado que, en general, la gente más rica es más feliz; sin embargo, la relación entre dinero y felicidad es compleja. 

 En los últimos 50 años, el ingreso promedio aumentó mucho en los países industrializados, no así los niveles de felicidad. Al parecer, una vez satisfechas las necesidades básicas, él dinero proporciona más dicha sólo si uno tiene más que los amigos, los vecinos y los colegas.

"El dinero compra estatus, y éste hace que la gente se sienta mejor", dice Andrew Oswald, economista de la Universidad de Warwick, en Coventry, Inglaterra. Esto explica por qué algunas personas que buscan estatus en otra forma (científicos y actores, por ejemplo) aceptan de buena gana empleos no muy bien pagados.

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2- Ambición

¿Cuántas cosas necesita uno tener para ser feliz? En los años 80, el profesor canadiense Alex Michalos pidió a 18,000 estudiantes universitarios de 39 países que midieran su felicidad en una escala numérica e indicaran cuán cerca estaban de poseer todo lo que querían. Aquellos cuyas aspiraciones - no sólo de dinero, sino de amigos, familia, trabajo, salud, etc.- superaban por mucho lo que ya tenían, tendían a ser menos felices que los que percibían una diferencia menor. El tamaño de la brecha resultó ser un indicador de felicidad unas cinco veces mejor que el monto de los ingresos.

Este quizá explique por qué mucha gente no se siente más feliz a medida que va aumentando el sueldo. En vez de satisfacer nuestros deseos, muchos simplemente deseamos más. En encuestas realizadas en Estados Unidos por la empresa Roper en los últimos 20 años, se pidió a los participantes hacer una lista de los bienes materiales que consideraban importantes para tener "una buena vida". Los investigadores descubrieron que cuanto más tenía la gente, más larga era la lista. Al parecer, "la buena vida" se mantenía siempre fuera de su alcance.


3- La inteligencia

Aunque se han hecho pocos estudios para averiguar si la gente más lista es más feliz, todo indica que la inteligencia no influye en la dicha.

Esto sorprende a primera vista, ya que las personas sesudas suelen ganar más y los ricos tienden a ser más felices.

Algunos investigadores creen que como los inteligentes tienen expectativas más altas, suelen trazarse metas muy ambiciosas. "Al parecer, sacar una puntuación alta en una prueba de inteligencia -lo que implica tener un vocabulario amplio y agilidad mental- no tiene mucho que ver con la capacidad para llevarse bien con los demás", dice de Diener, psicólogo de la Universidad de Illinois, en Urbana Champaign, quien considera que la "inteligencia social" podría ser la clave de la verdadera felicidad.



4- Genética

¿Es innata la felicidad? David Lykken, genetista conductural y profesor de psicología de la Universidad de Minnesota, en Minneapolis, cree que la mitad de nuestra sensación de bienestar depende de lo que estamos viviendo en determinado momento, y la otra mitad de un nivel fijo de felicidad que está determinado genéticamente hasta en un 90 por ciento y al que volvemos después de vivir sucesos dramáticos. "Aunque nuestro nivel fijo de felicidad esté determinado en gran parte por los genes", explica Lykken, "depende de nuestro buen juicio y preparación -o de los de nuestros padres- que se traduzca en alegría o en insatisfacción".

Lykken descubrió que la variación genética representa entre 44 y 55 por ciento de la diferencia entre niveles de felicidad. Ni el ingreso, ni el estado civil, ni la fe, ni la educación representan más de un tres por ciento.

Así pues, de uno depende el situarse por encima o por debajo del nivel fijo de felicidad. Diversos estudios han demostrado que los extrovertidos tienden a ser más felices que la mayoría de la gente, y mucho más que los introvertidos. También hay pruebas de que el buen humor nos hace más sociables. Michael Cunningham, de la Universidad de Louisville, en Kentucky, comprobó que la gente se vuelve más parlanchina y accesible luego de ver una película alegre que si ve una triste. En teoría, incluso alguien que tenga un nivel fijo de felicidad bajo puede mejorar su percepción de la vida.

5- La belleza

El rumor es cierto: la gente bella es más feliz. Cuando de Diener pidió a unas personas que evaluaran su propio aspecto físico, observó un "efecto leve pero positivo del atractivo físico en el bienestar subjetivo".

La explicación quizá sea que la vida es más benévola con los guapos. O tal vez se trate de algo más sutil. Los rostros más atractivos son muy simétricos, y hay pruebas de que la simetría es señal de buenos genes y un sistema inmunitario saludable. Entonces, la gente hermosa quizá sea más feliz porque es más sana.

Usted puede aprovechar el efecto benéfico que la belleza le da a su ego aunque no tenga un físico envidiable; sólo tiene que estar convencido de que luce de maravilla.

6- Amistad

Es difícil imaginar una existencia más dura que vivir en las calles de Calcuta, en uno de sus barrios bajos o ejercer allí la prostitución. Pero, a pesar de la miseria, la gente que vive en esas condiciones es más feliz de lo que uno creería.

Diener entrevistó a 83 personas de esos tres grupos y midió su satisfacción con la vida usando una escala en la que un 2 indicaba grado neutro. El promedio general fue de 1.93, no muy alto, pero significativo si se compara con el que obtuvo un grupo testigo de estudiantes de clase media, que fue de 2.43. De los tres grupos los habitantes de los barrios bajos eran los más felices, con un promedio de 2.23, similar al de los estudiantes.
"Creemos que, en parte, la explicación son las relaciones sociales", dice Diener. Los tres grupos del estudio dijeron estar muy satisfechos en aspectos como la familia (2.5) y los amigos (2.4). Dada la importancia que tiene la familia extendida en la cultura de la India, la satisfacción de los habitantes de los barrios bajos al parecer se deriva de que están en condiciones de sacar provecho del apoyo social.

7- Matrimonio

Según una revisión de informes de 42 países llevada a cabo por unos investigadores estadounidenses, las personas casadas suelen ser más felices que las solteras. La diferencia es pequeña, pero plantea una duda interesante: ¿el matrimonio lo hace a uno feliz, o simplemente la gente feliz tiene mayor disposición a casarse?

Las dos cosas pueden ser ciertas. En un estudio de 15 años realizado con más de 30,000 alemanes, Diener y sus colegas observaron que la gente feliz tendía más a casarse y a permanecer casada. Sin embargo, cualquiera puede mejorar su estado de ánimo casándose. El efecto comienza alrededor de un año antes de la boda y dura cuando menos otro año. En el caso de muchas personas, su grado de satisfacción vuelve entonces al nivel original, pero al decir de los investigadores, esto no significa que un buen matrimonio no pueda tener un efecto positivo permanente. Asimismo, la gente que al principio es menos feliz suele sentirse más animada con el matrimonio.

Los estudios indican que la unión libre no brinda los mismos beneficios. "Sospecho que a las parejas que viven en unión libre les falta la seguridad que da el acta matrimonial, y por eso no se sienten tan felices", dice Andrew Oswald, "Sabemos, por todos los datos con que contamos, que la inseguridad es nociva para los seres humanos".

8- Fe

De las docenas de estudios que se han realizado sobre religión y felicidad la gran mayoría han encontrado una relación positiva entre ambas.

Creer en que existe una vida después de la muerte le da sentido y consuelo a muchas personas, además de paliar el sentimiento de estar solas en el mundo, sobre todo al envejecer, explica Harold Koenig, del Centro Médico de la Universidad Duke. "Esto se hace patente en situaciones difíciles. Las creencias religiosas pueden ser un arma muy poderosa para enfrentar la adversidad".

Además, la religión fomenta la interacción y el apoyo sociales. Sin embargo, Koenig considera que no se trata sólo de recibir. "Los estudios muestran que quienes ayudan a los demás se sienten bien consigo mismos, e incluso viven más", dice. Esto, afirman los investigadores, hace que la práctica religiosa sea una fuente de mayor satisfacción que otras actividades sociales.

9- Caridad

Diversos estudios han encontrado una relación entre la felicidad y el altruismo, pero como ocurre con muchos otros rasgos de conducta, no se sabe con certeza si ser caritativos nos hace sentir bien, o si la gente feliz tiende a ser más generosa.

James Konow, economista de la Universidad Loyola Marymount, en Los Ángeles, trató de determinar la causa y el efecto con un experimento. Pidió a unos estudiantes que contestaran un cuestionario, y hacia el final de la sesión les dio 10 dólares a la mitad y les dijo que podían compartirlos con los que no habían recibido nada. Konow observó que cuanto más felices eran los estudiantes en general, más tendían a compartir el dinero. Sin embargo, haber estado de buen humor el día de la prueba no los hizo más generosos, y los que compartieron el dinero no mostraron un aumento inmediato de felicidad. De hecho, al final estaban un poco menos contentos.

Con todo, los que compartieron el dinero tendían a presentar los rasgos de personalidad de quienes buscan realizarse plenamente; es decir, ser mejores como individuos. Konow cree que un acto aislado de generosidad no aumenta la felicidad de las personas, pero sí los efectos acumulativos de ser generoso.

10- Edad

La vejez quizá no sea tan mala. "Con todos los problemas que acarrea el envejecimiento, ¿cómo es posible que la gente mayor se sienta feliz?", pregunta Laura Carstensen, profesora de psicología de la Universidad Stanford, en California.

En un estudio, la psicóloga les dio radiolocalizadores a 184 personas de entre 19 y 94 años, y se comunicó con ellas cinco veces al día durante una semana; en cada ocasión les pidió que llenaran un cuestionario sobre sus emociones. Los mayores informaron de emociones positivas casi tanto como los jóvenes, pero menos emociones negativas.

¿Por qué los viejos son más felices?. Algunos científicos creen que es porque esperan que la vida sea más dura y aprenden a sobrellevarla, o porque son más realistas y sólo se trazan metas que están a su alcance. Pero Carstensen cree que, conforme se le va agotando el tiempo, la gente mayor aprende a concentrarse en lo que la hace feliz y a soslayar lo que no.

"No sólo se dan cuenta de lo que tienen, sino de que no es eterno", dice. "Cuando se tienen 85 años, por ejemplo, despedir con un eso al esposo puede generar una respuesta emocional mucho más compleja que el mismo beso a los 20 años".         

          

  
LA RISA ES UN PRIVILEGIO HUMANO
Cuando una persona ríe o sonríe porque está alegre genera una sustancia benéfica para su organismo. La risa es un privilegio del ser humano, ningún otro animal se ríe. La risa produce un enorme bienestar a las personas. Sigmund Freud afirmaba que la risa -sobre todo la carcajada- ayuda a liberar la energía negativa.

¿Qué pasa en nuestro cerebro cuando nos reímos?
  • Cuando una persona se ríe de verdad entonc
  •  es en su cerebro se liberan endorfinas (neurotransmisores secretados por la glándula pituitaria del cerebro, que tienen un efecto de tipo opiáceo similar a la morfina). Por eso las endorfinas se conocen como "opiáceos naturales".
  • También se libera un neurotransmisor cerebral llamado dopamina muy relacionado con los estados de bienestar psicológico
  • Al mismo tiempo, cuando una persona se ríe de verdad, disminuyen sus niveles de cortisol que es una hormona conocida como la "hormona del estrés"
  • Un sondeo realizado en Francia demostró que el 26% de los franceses ríen a carcajadas dos o tres veces al día. El 30% son mujeres y el 22% hombres

Los beneficios de la risa
  • Reírse ayuda a curar la depresión, el estrés y la angustia
  • Nos ayuda a sentirnos mejor, más confortables
  • Limpia y ventila los pulmones
  • Mejora la oxigenación el cerebro y del cuerpo en general
  • Regulariza el pulso cardíaco
  • Ayuda a trabajar al aparato digestivo y regula el intestino
  • Relaja los músculos tensos
  • Disminuye la producción de hormonas que causan el estrés
  • Disminuye la presión arterial de la sangre
  • Ayuda a quemar calorías: cuando nos reímos movemos unos 400 músculos de nuestro cuerpo. Algunos investigadores creen que reír 100 veces es equivalente a hacer 10 minutos de ejercicio aeróbico o hacer 15 minutos de bicicleta
  • Al reír se segregan endorfinas, unas drogas naturales que provocan euforia y efectos tranquilizantes y analgésicos
  • Se fortalecen los lazos afectivos
  • Se genera una mayor respuesta del sistema inmunológico ante la enfermedad
  • Sirve para descargar tensiones, potencia la creatividad y la imaginación
  • Incrementa la autoestima y la confianza en uno mismo
  • Es una fórmula eficaz para eliminar pensamientos y emociones negativos
  • Alivia el insomnio al producir una sana fatiga que el sueño repara con facilidad

Las clínicas de la risa
  • En muchos países existen actualmente las llamadas "clínicas de riso terapia", en las que se ayudan a curar muchas enfermedades sólo con la risa
  • La fisioterapia es una técnica de curación reciente que mediante la risa consigue generar estados anímicos que influyen en nuestro cuerpo y nuestra mente
  • Cuando nos reímos se genera un estado de ánimo positivo
  • Nos ayudan a asumir una visión positiva y tranquila de las cosas y nos hace sentirnos humanos, hermanados
  • Investigaciones más recientes sobre la riso terapia se están llevando a cabo en Suiza aunque los pioneros en crear centros dedicados a la risa han sido los americanos y los canadienses
  • La risa favorece la producción y liberación de sustancias bioquímicas como la dopamina, que nos eleva el estado de ánimo; la serotonina, tipo de endorfina con efectos calmantes y analgésicos; o la adrenalina, que nos permite estar más despiertos y receptivos, proporcionando mayor creatividad.                                                   

¿De qué nos reímos?
  • El hombre y la mujer son los únicos animales que saben reír
  • Es un sentimiento humano y al mismo tiempo irracional
  • Nos reímos de lo que vemos, de lo que oímos, por imágenes mentales, por el placer de un hecho, por gesticulaciones cómicas, ocurrencias de nuestros amigos o compañeros de trabajo, algo necio o soez, por preguntas y frases absurdas, por ironías inteligentes y divertidas,...
  • No se sabe todavía porqué hay personas que se ríen más que otras
  • Es una manera de afrontar la vida: la risa no deja de ser nuestra defensa ante la sociedad
¿Influye la edad o el sexo para reír?
  • Basándose en su experiencia, el psicólogo José Elías piensa que la juventud actual tiene mucho confort pero no es feliz: a menudo pretenden tenerlo todo sin esfuerzo, que las cosas surjan de la nada, y quieren sobre todo tener sus necesidades cubiertas. Les hace falta reír. * En general la gente mayor asegura que antes se reían mucho más y que ahora han perdido la sonrisa, se han quedado solos y la tristeza se apodera de ellos
  • En general las mujeres se ríen más que los hombres porque se han tenido que defender de muchas más cosas en la vida
  • En la risa influye el arraigo cultural, las costumbres y las connotaciones sociales

LA AUTOESTIMA Y LA RISA


¿Una persona que se quiere a sí misma tomaría alimento o veneno? La respuesta es obvia. No obstante, en la práctica una inmensa cantidad de personas prefiere envenenarse.

Cuando una persona ríe o sonríe como expresión genuina de un estado de alegría genera una sustancia benéfica para su organismo del mismo modo que se envenena cuando su fisionomía expresa tristeza, angustia, depresión y aburrimiento.

La risa es un privilegio del ser humano, ningún otro animal se ríe. Y es necesario saber que la risa produce un enorme bienestar a las personas. Ya en el siglo XII Thomás Sidenhman decía: “Es más benéfico para el pueblo la llegada de un clown que una caravana de remedios”. Sigmund Freud afirmaba que la risa, sobre todo la carcajada, ayuda a liberar la energía negativa.

En la actualidad en muchos países existen las llamadas “clínicas de riso terapia”, en las que se curan muchas enfermedades sólo con la risa. En ellas se ha podido comprobar a través de estudios científicos cómo el cortex, la sustancia gris que recubre los hemisferios cerebrales, libera impulsos eléctricos negativos tan sólo una fracción de segundo después de haber empezado a reír.

Cuando nos reímos activamos casi 400 músculos de nuestro cuerpo. Pero el beneficio que recibe nuestro organismo como resultado de un estado de ánimo positivo es múltiple. Una risa profunda, verdadera, entre otras cosas fortalece el corazón, dilata los vasos sanguíneos, mejora la respiración, segrega beta endorfinas, alivia la digestión y fortalece los lazos afectivos.

Una risa auténtica es la que resulta de al expresión de un estado de ánimo positivo; nos ayuda a asumir una visión positiva y tranquila de las cosas, nos hace sentirnos humanos, hermanados. En cambio una risa falsa es tóxica, no produce efectos benéficos, es más una explosión de tensiones reprimidas o una mueca nerviosa con ruidos.

Las últimas investigaciones sobre los efectos positivos de la risa en el organismo los atribuyen a su capacidad de oxigenación de los tejidos celulares y a la mayor respuesta que experimenta el sistema inmunológico ante la enfermedad.


Así que el mejor regalo que nadie nos puede hacer es hacernos reír hasta que no podamos más.

                  

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