Los
expertos dicen que la risa tiene múltiples ventajas:
- Inmuniza
contra la depresión y angustia.
- Cuando
uno se ríe segrega más adrenalina, lo que potencia la creatividad y la
imaginación.
- Al reírnos
estamos haciendo ejercicio: Con cada carcajada se ponen en marcha cerca de
400 músculos, incluidos algunos del estómago que sólo se pueden ejercitar con
la risa.
- Actúa
como un masaje: La columna vertebral y cervicales que es donde por lo general
se acumulan tensiones, se estiran al reírnos. Además se estimula el bazo y se
eliminan las toxinas. Con este movimiento el diafragma origina un masaje
interno que facilita la digestión y ayuda a reducir los ácidos grasos y las
sustancias tóxicas.
- Nos
limpia: Al reírnos se lubrica y limpian los ojos con lágrimas. La carcajada
hace vibrar la cabeza y se despeja la nariz y el oído.
-
Oxigenación: Cundo ríes entra el doble de aire en los pulmones, de ahí que la
piel se oxigene más. En concreto, los pulmones mueven 12 litros de aire en
vez de los 6 habituales, lo que mejora la respiración y aumenta la
oxigenación. Con esto se desmiente la idea de que la risa provoca arrugas en
el rostro, al contrario lo tonifica.
- La risa
nos da felicidad: Además de favorecer en la producción de endorfinas, también
hay más encefalinas en el cerebro, ambos neurotransmisores (formados por
cadenas de aminoácidos) que se encuentran sobretodo en el sistema límbico y
cuya función es combatir el dolor.
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APLICACIONES
DE LA RISA EN VARIAS FILOSOFIAS
La risa como fuente de salud ya aparece en la
Biblia, donde es posible leer: "Un corazón alegre es como una buena
medicina, pero un espíritu deprimido seca los huesos".
Algunos libros hindúes hablan de la meditación con
risa porque es una técnica basada en sí mismo, es un medio para conocerse
interiormente que ayuda a estar más consciente del mundo.
En la India, se promueve la meditación de la rosa
mística que consiste en nueve días con tres horas diarias de risa.
Cierta escuela budista enseña técnicas para caminar
sonriendo y dice que se trata de algo tanto o más beneficioso que la
meditación.
Hay una creencia hindú que asegura que una hora de
risa tiene efectos más beneficiosos para el cuerpo que cuatro horas de yoga.
Los pueblos más perseguidos tienen un sentido del
humor muy desarrollado, y ese es el caso del pueblo judío.
Los Jasidim eran unos maestros religiosos que
entendían que la religión no podía ser algo triste y por eso le inyectaron
buen humor a la vida, bailes y canciones a los ritos religiosos.
La filosofía china del tao también practica la risa.
Un viejo consejo chino dice que para estar sano hay que reír treinta veces al
día, y al respecto los expertos afirman que con tres veces al día es suficiente
siempre y cuando sea por más de un minuto cada una.
El siquiatra William Fry, quien ha estudiado los
efectos de la risa por más de 25 años; asegura que tres minutos de risa
intensa equivalen en salud cerca de diez minutos de remar enérgicamente. Asimismo
se dice que un minuto de risa diario equivale a 45 minutos de relajación.
Organizaciones como Médicos sin Fronteras y Payasos
sin Fronteras han hecho de la risa una forma de trabajar con personas que han
perdido la sonrisa. La utilizan como terapia para superar algunos problemas
de tipo psicológico o de otra naturaleza.
Los enfermos de sida o de cáncer tienen una mayor
resistencia mientras mejor es su estado anímico. Por esta razón en Canadá
específicamente en Ottawa, los atienden con sesiones de riso terapia.
La risa ha tenido enormes repercusiones positivas y
para muestra el caso de Norman Cousins: un ejecutivo de Nueva York, crítico y
editor de Saturday Review. Él al combinar sus terapias de risa con dosis de
vitamina C y siguiendo las indicaciones de los médicos, logró curarse por
completo de su enfermedad (artritis espinal) para luego escribir un libro
titulado Anatomía de la risa.
El doctor Patch Adams, del que se ha hecho una
película, era un convencido del potencial del humor en la curación de las
enfermedades hizo del humor y la risa un aliado en la cabecera de sus
enfermos.
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10 CLAVES DE LA FELICIDAD
Sí está en nuestras manos
alcanzarla. Los
hallazgos que realiza la ciencia nos ayudan a vivir mejor. Los investigadores
llevan por lo menos 70 años estudiando a la gente feliz y a la que no lo es,
y por fin creen haber identificado los factores que determinan esta
condición. Aquí presentamos los 10 principales. Por cierto, los especialistas
atribuyen a los genes un 50 por ciento del temperamento, y los demás factores
conforman el resto.
Los 10 factores de la felicidad
1- Riqueza
En los últimos 50 años, el ingreso promedio aumentó mucho en los países
industrializados, no así los niveles de felicidad. Al parecer, una vez
satisfechas las necesidades básicas, él dinero proporciona más dicha sólo si
uno tiene más que los amigos, los vecinos y los colegas.
"El dinero compra estatus, y éste hace que la
gente se sienta mejor", dice Andrew Oswald, economista de la Universidad
de Warwick, en Coventry, Inglaterra. Esto explica por qué algunas personas
que buscan estatus en otra forma (científicos y actores, por ejemplo) aceptan
de buena gana empleos no muy bien pagados.
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2- Ambición
Este quizá explique por qué mucha gente no se siente
más feliz a medida que va aumentando el sueldo. En vez de satisfacer nuestros
deseos, muchos simplemente deseamos más. En encuestas realizadas en Estados
Unidos por la empresa Roper en los últimos 20 años, se pidió a los
participantes hacer una lista de los bienes materiales que consideraban
importantes para tener "una buena vida". Los investigadores
descubrieron que cuanto más tenía la gente, más larga era la lista. Al
parecer, "la buena vida" se mantenía siempre fuera de su alcance.
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3- La inteligencia
Aunque se han hecho pocos estudios para averiguar si
la gente más lista es más feliz, todo indica que la inteligencia no influye en
la dicha.
Esto sorprende a primera vista, ya que las personas
sesudas suelen ganar más y los ricos tienden a ser más felices.
Algunos investigadores creen que como los
inteligentes tienen expectativas más altas, suelen trazarse metas muy
ambiciosas. "Al parecer, sacar una puntuación alta en una prueba de
inteligencia -lo que implica tener un vocabulario amplio y agilidad mental-
no tiene mucho que ver con la capacidad para llevarse bien con los
demás", dice de Diener, psicólogo de la Universidad de Illinois, en
Urbana Champaign, quien considera que la "inteligencia social"
podría ser la clave de la verdadera felicidad.
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4- Genética
¿Es innata la felicidad? David Lykken, genetista
conductural y profesor de psicología de la Universidad de Minnesota, en Minneapolis,
cree que la mitad de nuestra sensación de bienestar depende de lo que estamos
viviendo en determinado momento, y la otra mitad de un nivel fijo de
felicidad que está determinado genéticamente hasta en un 90 por ciento y al
que volvemos después de vivir sucesos dramáticos. "Aunque nuestro nivel
fijo de felicidad esté determinado en gran parte por los genes", explica
Lykken, "depende de nuestro buen juicio y preparación -o de los de
nuestros padres- que se traduzca en alegría o en insatisfacción".
Lykken descubrió que la variación genética
representa entre 44 y 55 por ciento de la diferencia entre niveles de
felicidad. Ni el ingreso, ni el estado civil, ni la fe, ni la educación
representan más de un tres por ciento.
Así pues, de uno depende el situarse por encima o
por debajo del nivel fijo de felicidad. Diversos estudios han demostrado que
los extrovertidos tienden a ser más felices que la mayoría de la gente, y
mucho más que los introvertidos. También hay pruebas de que el buen humor nos
hace más sociables. Michael Cunningham, de la Universidad de Louisville, en
Kentucky, comprobó que la gente se vuelve más parlanchina y accesible luego
de ver una película alegre que si ve una triste. En teoría, incluso alguien
que tenga un nivel fijo de felicidad bajo puede mejorar su percepción de la
vida.
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5-
La belleza
El
rumor es cierto: la gente bella es más feliz. Cuando de Diener pidió a unas
personas que evaluaran su propio aspecto físico, observó un "efecto leve
pero positivo del atractivo físico en el bienestar subjetivo".
La
explicación quizá sea que la vida es más benévola con los guapos. O tal vez se
trate de algo más sutil. Los rostros más atractivos son muy simétricos, y hay
pruebas de que la simetría es señal de buenos genes y un sistema inmunitario saludable.
Entonces, la gente hermosa quizá sea más feliz porque es más sana.
Usted
puede aprovechar el efecto benéfico que la belleza le da a su ego aunque no
tenga un físico envidiable; sólo tiene que estar convencido de que luce de
maravilla.
6-
Amistad
Es
difícil imaginar una existencia más dura que vivir en las calles de Calcuta, en
uno de sus barrios bajos o ejercer allí la prostitución. Pero, a pesar de la
miseria, la gente que vive en esas condiciones es más feliz de lo que uno
creería.
Diener
entrevistó a 83 personas de esos tres grupos y midió su satisfacción con la
vida usando una escala en la que un 2 indicaba grado neutro. El promedio
general fue de 1.93, no muy alto, pero significativo si se compara con el que
obtuvo un grupo testigo de estudiantes de clase media, que fue de 2.43. De los
tres grupos los habitantes de los barrios bajos eran los más felices, con un
promedio de 2.23, similar al de los estudiantes.
"Creemos
que, en parte, la explicación son las relaciones sociales", dice Diener.
Los tres grupos del estudio dijeron estar muy satisfechos en aspectos como la
familia (2.5) y los amigos (2.4). Dada la importancia que tiene la familia
extendida en la cultura de la India, la satisfacción de los habitantes de los
barrios bajos al parecer se deriva de que están en condiciones de sacar
provecho del apoyo social.
7-
Matrimonio
Según
una revisión de informes de 42 países llevada a cabo por unos investigadores
estadounidenses, las personas casadas suelen ser más felices que las solteras.
La diferencia es pequeña, pero plantea una duda interesante: ¿el matrimonio lo
hace a uno feliz, o simplemente la gente feliz tiene mayor disposición a
casarse?
Las
dos cosas pueden ser ciertas. En un estudio de 15 años realizado con más de
30,000 alemanes, Diener y sus colegas observaron que la gente feliz tendía más
a casarse y a permanecer casada. Sin embargo, cualquiera puede mejorar su
estado de ánimo casándose. El efecto comienza alrededor de un año antes de la
boda y dura cuando menos otro año. En el caso de muchas personas, su grado de
satisfacción vuelve entonces al nivel original, pero al decir de los
investigadores, esto no significa que un buen matrimonio no pueda tener un
efecto positivo permanente. Asimismo, la gente que al principio es menos feliz
suele sentirse más animada con el matrimonio.
Los
estudios indican que la unión libre no brinda los mismos beneficios.
"Sospecho que a las parejas que viven en unión libre les falta la
seguridad que da el acta matrimonial, y por eso no se sienten tan
felices", dice Andrew Oswald, "Sabemos, por todos los datos con que
contamos, que la inseguridad es nociva para los seres humanos".
8-
Fe
De
las docenas de estudios que se han realizado sobre religión y felicidad la gran
mayoría han encontrado una relación positiva entre ambas.
Creer
en que existe una vida después de la muerte le da sentido y consuelo a muchas
personas, además de paliar el sentimiento de estar solas en el mundo, sobre
todo al envejecer, explica Harold Koenig, del Centro Médico de la Universidad
Duke. "Esto se hace patente en situaciones difíciles. Las creencias
religiosas pueden ser un arma muy poderosa para enfrentar la adversidad".
Además,
la religión fomenta la interacción y el apoyo sociales. Sin embargo, Koenig
considera que no se trata sólo de recibir. "Los estudios muestran que
quienes ayudan a los demás se sienten bien consigo mismos, e incluso viven
más", dice. Esto, afirman los investigadores, hace que la práctica
religiosa sea una fuente de mayor satisfacción que otras actividades sociales.
9-
Caridad
Diversos
estudios han encontrado una relación entre la felicidad y el altruismo, pero
como ocurre con muchos otros rasgos de conducta, no se sabe con certeza si ser
caritativos nos hace sentir bien, o si la gente feliz tiende a ser más
generosa.
James
Konow, economista de la Universidad Loyola Marymount, en Los Ángeles, trató de
determinar la causa y el efecto con un experimento. Pidió a unos estudiantes
que contestaran un cuestionario, y hacia el final de la sesión les dio 10
dólares a la mitad y les dijo que podían compartirlos con los que no habían
recibido nada. Konow observó que cuanto más felices eran los estudiantes en
general, más tendían a compartir el dinero. Sin embargo, haber estado de buen
humor el día de la prueba no los hizo más generosos, y los que compartieron el
dinero no mostraron un aumento inmediato de felicidad. De hecho, al final
estaban un poco menos contentos.
10-
Edad
La vejez
quizá no sea tan mala. "Con todos los problemas que acarrea el
envejecimiento, ¿cómo es posible que la gente mayor se sienta feliz?",
pregunta Laura Carstensen, profesora de psicología de la Universidad Stanford,
en California.
En
un estudio, la psicóloga les dio radiolocalizadores a 184 personas de entre 19
y 94 años, y se comunicó con ellas cinco veces al día durante una semana; en
cada ocasión les pidió que llenaran un cuestionario sobre sus emociones. Los
mayores informaron de emociones positivas casi tanto como los jóvenes, pero
menos emociones negativas.
¿Por
qué los viejos son más felices?. Algunos científicos creen que es porque
esperan que la vida sea más dura y aprenden a sobrellevarla, o porque son más
realistas y sólo se trazan metas que están a su alcance. Pero Carstensen cree
que, conforme se le va agotando el tiempo, la gente mayor aprende a
concentrarse en lo que la hace feliz y a soslayar lo que no.
"No
sólo se dan cuenta de lo que tienen, sino de que no es eterno", dice.
"Cuando se tienen 85 años, por ejemplo, despedir con un eso al esposo
puede generar una respuesta emocional mucho más compleja que el mismo beso a
los 20 años".
LA RISA ES UN PRIVILEGIO HUMANO
Cuando una
persona ríe o sonríe porque está alegre genera una sustancia benéfica para su
organismo. La risa es un privilegio del ser humano, ningún otro animal se ríe.
La risa produce un enorme bienestar a las personas. Sigmund Freud afirmaba que
la risa -sobre todo la carcajada- ayuda a liberar la energía negativa.
¿Qué pasa en nuestro cerebro cuando
nos reímos?
- Cuando una persona se ríe de verdad entonc
- es en su cerebro se liberan endorfinas
(neurotransmisores secretados por la glándula pituitaria del cerebro, que
tienen un efecto de tipo opiáceo similar a la morfina). Por eso las
endorfinas se conocen como "opiáceos naturales".
- También
se libera un neurotransmisor cerebral llamado dopamina muy relacionado con
los estados de bienestar psicológico
- Al
mismo tiempo, cuando una persona se ríe de verdad, disminuyen sus niveles
de cortisol que es una hormona conocida como la "hormona del
estrés"
- Un
sondeo realizado en Francia demostró que el 26% de los franceses ríen a
carcajadas dos o tres veces al día. El 30% son mujeres y el 22% hombres
Los beneficios de la risa
- Reírse
ayuda a curar la depresión, el estrés y la angustia
- Nos
ayuda a sentirnos mejor, más confortables
- Limpia
y ventila los pulmones
- Mejora
la oxigenación el cerebro y del cuerpo en general
- Regulariza
el pulso cardíaco
- Ayuda a
trabajar al aparato digestivo y regula el intestino
- Relaja
los músculos tensos
- Disminuye
la producción de hormonas que causan el estrés
- Disminuye
la presión arterial de la sangre
- Ayuda a
quemar calorías: cuando nos reímos movemos unos 400 músculos de nuestro
cuerpo. Algunos investigadores creen que reír 100 veces es equivalente a
hacer 10 minutos de ejercicio aeróbico o hacer 15 minutos de bicicleta
- Al reír
se segregan endorfinas, unas drogas naturales que provocan euforia y
efectos tranquilizantes y analgésicos
- Se
fortalecen los lazos afectivos
- Se
genera una mayor respuesta del sistema inmunológico ante la enfermedad
- Sirve
para descargar tensiones, potencia la creatividad y la imaginación
- Incrementa
la autoestima y la confianza en uno mismo
- Es una
fórmula eficaz para eliminar pensamientos y emociones negativos
- Alivia
el insomnio al producir una sana fatiga que el sueño repara con facilidad
Las clínicas de la risa
- En
muchos países existen actualmente las llamadas "clínicas de riso
terapia", en las que se ayudan a curar muchas enfermedades sólo con
la risa
- La fisioterapia
es una técnica de curación reciente que mediante la risa consigue generar
estados anímicos que influyen en nuestro cuerpo y nuestra mente
- Cuando
nos reímos se genera un estado de ánimo positivo
- Nos
ayudan a asumir una visión positiva y tranquila de las cosas y nos hace
sentirnos humanos, hermanados
- Investigaciones
más recientes sobre la riso terapia se están llevando a cabo en Suiza
aunque los pioneros en crear centros dedicados a la risa han sido los
americanos y los canadienses
- La risa favorece la producción y liberación de sustancias bioquímicas como la dopamina, que nos eleva el estado de ánimo; la serotonina, tipo de endorfina con efectos calmantes y analgésicos; o la adrenalina, que nos permite estar más despiertos y receptivos, proporcionando mayor creatividad.
¿De qué nos reímos?
- El
hombre y la mujer son los únicos animales que saben reír
- Es un
sentimiento humano y al mismo tiempo irracional
- Nos
reímos de lo que vemos, de lo que oímos, por imágenes mentales, por el
placer de un hecho, por gesticulaciones cómicas, ocurrencias de nuestros
amigos o compañeros de trabajo, algo necio o soez, por preguntas y frases
absurdas, por ironías inteligentes y divertidas,...
- No se
sabe todavía porqué hay personas que se ríen más que otras
- Es una
manera de afrontar la vida: la risa no deja de ser nuestra defensa ante la
sociedad
¿Influye la edad o el sexo para
reír?
- Basándose
en su experiencia, el psicólogo José Elías piensa que la juventud actual
tiene mucho confort pero no es feliz: a menudo pretenden tenerlo todo sin
esfuerzo, que las cosas surjan de la nada, y quieren sobre todo tener sus
necesidades cubiertas. Les hace falta reír. * En general la gente mayor
asegura que antes se reían mucho más y que ahora han perdido la sonrisa,
se han quedado solos y la tristeza se apodera de ellos
- En
general las mujeres se ríen más que los hombres porque se han tenido que
defender de muchas más cosas en la vida
- En la
risa influye el arraigo cultural, las costumbres y las connotaciones
sociales
LA AUTOESTIMA Y LA RISA
¿Una persona que se quiere a sí misma tomaría alimento o
veneno? La respuesta es obvia. No obstante, en la práctica una inmensa cantidad
de personas prefiere envenenarse.
La risa es un privilegio del ser
humano, ningún otro animal se ríe. Y es necesario saber que la risa produce un
enorme bienestar a las personas. Ya en el siglo XII Thomás Sidenhman decía: “Es
más benéfico para el pueblo la llegada de un clown que una caravana de
remedios”. Sigmund Freud afirmaba que la risa, sobre todo la carcajada, ayuda a
liberar la energía negativa.
En la actualidad en muchos países
existen las llamadas “clínicas de riso terapia”, en las que se curan muchas
enfermedades sólo con la risa. En ellas se ha podido comprobar a través de
estudios científicos cómo el cortex, la sustancia gris que recubre los hemisferios
cerebrales, libera impulsos eléctricos negativos tan sólo una fracción de segundo
después de haber empezado a reír.
Cuando nos reímos activamos casi
400 músculos de nuestro cuerpo. Pero el beneficio que recibe nuestro organismo
como resultado de un estado de ánimo positivo es múltiple. Una risa profunda,
verdadera, entre otras cosas fortalece el corazón, dilata los vasos sanguíneos,
mejora la respiración, segrega beta endorfinas, alivia la digestión y fortalece
los lazos afectivos.
Una risa auténtica es la que
resulta de al expresión de un estado de ánimo positivo; nos ayuda a asumir una
visión positiva y tranquila de las cosas, nos hace sentirnos humanos,
hermanados. En cambio una risa falsa es tóxica, no produce efectos benéficos,
es más una explosión de tensiones reprimidas o una mueca nerviosa con ruidos.
Las últimas investigaciones sobre
los efectos positivos de la risa en el organismo los atribuyen a su capacidad
de oxigenación de los tejidos celulares y a la mayor respuesta que experimenta
el sistema inmunológico ante la enfermedad.
Así que el mejor regalo que nadie nos puede hacer es
hacernos reír hasta que no podamos más.
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