MES Y MEDIO DE LA INTERVENCIÓN

Desde que empecé la masticación las cosas han cambiado. Apenas como en cada toma.

El desayuno es media tostada de pan muy tostado con una loncha de queso light o pavo, podría tomar huevo cocido pero el día que lo tomé no pude acabarlo.

En la comida tomo dos pequeños espárragos blancos con dos cucharadas de legumbre y 30 gramos de carnes blancas o pescados.

Cuando tomo los 30 gramos de pescado azul, con tres trocitos ya tengo suficiente y en muchas ocasiones paso de las legumbres.

En la cena podría tomar una comida o un desayuno, pero o tomo una porción de fruta cuando hace mucho calor, o 30 gramos de pescado, pollo o pavo.

A media mañana y media tarde tomo siempre fruta, la sandía me sienta muy bien y eso tomo, pero se que tengo que tomar otras frutas, incluidos ya los cítricos, pero se me hace cuesta arriba.

Se me van a acabar las vitaminas que me dieron en la clínica y el doctor la última vez me aconsejó que siguiera tomando otras según mi edad y sexo, y así lo haré, jamás había comido tan poco y durante tanto tiempo.

He dejado de pesarme, paso de perder 500 gramos en un día a ganar 100 gramos al siguiente, me pesaré como mucho una vez por semana para no agobiarme.

En la ropa lo noto mucho, toda me está grande o muy grande, voy retirando ya ropa que ya no puedo ponerme y espero a las rebajas para comprar otra que me sirva por lo menos hasta final del verano. El año que viene ya no me valdrá.

Eso me emociona mucho y estoy muy contenta con los cambios. La gente dice que se me nota mucho y eso que no he cambiado de ropa, pero solo lo dicen cuando les preguntas, la mayoría de las personas les cuesta decir cosas buenas.

Intento beber el litro y medio de agua que me recomendó el doctor, pero me sigue costando un montón, ya que sigo tragando poco a poco y no puedo beber media hora antes y después de cada comida.

No tengo hambre, así que si estoy entretenida con algo ni me acuerdo de comer. Desde el principio dije que adelgazas porque no comes, no hay otro secreto.


Hasta dentro de un mes y medio nada va a cambiar, y no tengo que volver a la clínica.

UN MES DE LA INTERVENCIÓN

¡Y comencé con la masticación!

Mentalmente pensaba que iba a ser más fácil, pero ha resultado ser otra prueba que superar. Ahora solo hago 5 pequeñas comidas al día. Un desayuno muy fugaz (media tostada de pan integral con un huevo cocido, o una loncha de pavo o una loncha de queso light), a media mañana algo de fruta, en la comida 30 gr. de carne blanca (pollo, o media lata atún al natural, o un huevo cocido o pescado), dos cucharadas de verdura cocida y dos cucharadas de legumbres. A media tarde algo de fruta y para cenar lo mismo que en la comida, o un desayuno o un poco de fruta, según me encuentre con fuerza.

Como ya dije se adelgaza porque no se come casi nada, y la ayuda viene al no poder comer grandes cantidades de comida y a no tener hambre jamás. 

La primera vez que comí masticando no pude ni con la mitad de lo poco que tocaba, hay que comer muy despacio para poder apreciar la sensación de llenado del estómago y parar a tiempo. Es conveniente que se coma con ninguna distracción y que se mastique cada bocado 20 veces. Lo de masticar tanto me cuesta, estoy acostumbrada toda mi vida a masticar poco y a comer rápido, esto tengo que cambiarlo ya por mi bien.

A los pocos días de comer ya masticando empiezo a tener acidez de estómago desde que desayuno hasta el final del día por lo que se lo hago saber al médico que me receta más protector de estómago durante otros 28 días, luego probaré otra vez como me sientan los alimentos sólidos.

Como me voy de vacaciones voy a estar sin ir a la nutricionista ni al médico más de 30 días, así que la nutricionista me da las próximas pautas que comenzarán dentro de 15 días. Realmente no cambiará nada, solo que en lugar de la carne blanca tengo que empezar con 30 gr de carnes rojas (ternera, cerdo..) y en lugar de verdura hervida podré tomarla cruda, es decir ya podré tomar tomates, pepinos, lechuga, zanahoria…, pero 2 cucharadas claro. Y cuando tome carne roja la verdura será hervida y cuando tome verdura cruda no tomaré carne roja.

Está haciendo un calor terrible y eso hace que me sea más fácil beber más de litro y medio de agua que me pide el doctor. Ando todas las mañanas hora y media y en los 10 últimos días he perdido 3.600 gr.

Se me nota muchísimo en la ropa y tengo que cambiarla en breve, pero me espero ya a las rebajas y me compraré la ropa necesaria para pasar el verano, pues será el último verano que podré utilizarla, si todo va bien, el verano próximo habré adelgazado tanto que no me servirá nada.

El médico me dice que en el mes que estaré de vacaciones seguramente perderé unos 10 kilos más. Y la nutricionista me comenta que habrá ocasiones que en adelgace muy rápido y luego valles en los que perderé muy despacio y vuelta a empezar.

No sigo sus recomendaciones respecto a no pesarme y me peso todos los días, es una satisfacción ver como poco a poco voy llegando a mi destino.


Sigo muy contenta con mi decisión de hacerme la manga gástrica, es un cambio de vida radical pero muy satisfactorio. Supongo que más adelante pasaré periodos más negativos, pero cuando esté en ellos debo de pensar en positivo y seguir adelante.

TRES SEMANAS DESPUÉS DE LA INTERVENCIÓN

He tardado tanto en subir un artículo pues no ha habido ninguna novedad sobresaliente, ha pasado solo tres semanas del viernes que me operaron y tengo la sensación de que hace meses de ello y sin embargo tengo ganas de que pase el tiempo para hacer una vida más normalizada.

En la segunda cita con el médico me ha contado como fue la intervención, al parecer por “el quinto elemento” es por donde sacaron el 80% del estómago, por ello es el agujero que más molesta y tarda más en curar, tendrá que pasar tres meses hasta que esté completamente restablecido.

Las cinco incisiones ya son como cinco arañazos de gato, según el médico en seis meses no se notarán nada, ahora lo que más se nota son los cardenales que quedaron al ponerme las inyecciones contra los coágulos. La tensión la tengo normalizada, y ya ha pasado lo peor, es decir, todo lo que podía ocurrir en negativo, ya no va a suceder.

Las fuerzas ya me han vuelto por lo que ya consigo sin esfuerzo andar todas las mañanas una hora y otra a la caída de la tarde, me alegro haber hecho esto en la primavera, así no cuesta nada salir a andar, en invierno tiene que ser más cuesta arriba con el frío, la lluvia o la nieve.

También me vio la nutricionista, me ha pesado y en la última semana he disminuido el peso general en 1600 gr., me ha comentado que estoy perdiendo grasa en los lugares indicados y al mismo tiempo tengo más masa muscular, por ello el peso desciende más despacio.

En la próxima visita me dará las indicaciones para pasar a la tercera fase, comenzaré a masticar, estoy deseando, pues esto de tener que ingerir 90 ml de puré, yogurt, leche o zumo 7 veces al día e hidratarme entre toma y toma, hace que esté liadísima todo el día, es como vivir con un reloj en la mano y un vaso de alimento en la otra. Tengo que confesar que en muchas ocasiones me paso dos o tres tomas cuando tengo que salir a hacer algo, y lo sustituyo por agua.

El médico me ha aconsejado que no haga demasiada vida social, que, por ahora coma sola, sin distracciones y que me concentre en cada cucharada que tome. Recuerdo cuando mis padres decían que en la mesa no se hablaba y del dicho: “come y calla”, ya sé porque lo decían.

Sigo sin hambre, creo que ya nunca más sabré que es tener ganas de comer, tendré ganas de comer algo que me parezca apetitoso, pero nada más. Y tendré que comerlo despacio y en pequeñas porciones, pues si no notaré el estómago incómodo y repleto. Esa es la verdadera ayuda en este proceso, tengo la oportunidad de hacer una dieta sana, equilibrada y variada sin pasar hambre.

Me dicen que si lo necesitase podría pedir cita con el psicólogo, es por si tengo algún problema en acostumbrarme a la alimentación, por ahora no lo necesito, pero tengo esa opción y puede que más adelante la utilice, como refuerzo cuando tenga ya una alimentación totalmente normalizada. Tengo que pensar que seguiré teniendo ataques de ansiedad en momentos puntuales, como ya dije todo lo que nos rodea está repleto de publicidad de comida y la mayoría es comida basura.
                               
Yo pensaba que los cereales para bebés que venden en las farmacias con los que haces sus papillas eran muy sanos, pero al parecer están llenos de azúcar, así que desde que nacemos nos hacen depender del azúcar es como una conspiración alimentaria. Si hay una proporción de sal en el pan y es el gobierno el que lo dictamina, si se va a castigar con subidas de impuestos a las bebidas azucaradas y se critica tanto la comida basura, ¿cómo se permite tanto azúcar en las comidas de los bebés? Es una gran hipocresía.

Hoy que voy a comer a casa de mi hijo me llevaré una pequeñísima tartera con mis 90 ml de puré de pollo con guisantes y pimientos.

Ya entro en ropa que hacía mucho tiempo que no podía ponerme, y estoy deseando comprarme cosas chulas, pero tengo que tener paciencia, es absurdo comprarme ropa que solo me durará un mes más, es como cuando estás embarazada, una temporadita de la misma ropa. Ya llegará el tiempo en el que disfrutaré de ir de compras, algo que hace años que no he disfrutado. Hace solo un mes comprar ropa era una tortura, la ropa era más cara, tenía poca variedad y nunca me gustaba como me quedaba.