Una
posición inadecuada desgasta los discos vertebrales, que son los que amortiguan
los golpes en la columna. También fatiga y relaja los ligamentos y contrae y
estira todos los músculos de manera irregular.
Toda
una vida en una posición inadecuada tiende a provocar fatiga crónica, dolores
de cabeza y, a veces, deformaciones físicas. No permita que esto le suceda.
Comience cada mañana en
equilibrio.
Empiece el día alineando el esqueleto. Hay una serie de ejercicios que tratan
de estiramientos básicos para encontrar la posición adecuada.
Extensión
total de la columna vertebral. Póngase de pie con las rodillas ligeramente
flexionadas. Junte las manos por delante. Mientras respira, estire las manos
hacia arriba, con las palmas dirigidas hacia el techo, y levante los hombros
por arriba de la caja torácica. Espire mientras baja los hombros y la caja
torácica recupera la posición previa. Recupere la posición inicial y repita el
ejercicio hacia el otro lado.
Flexión
lateral. En posición de pie, incline la cabeza hacia la derecha hasta tocar el
hombro con la oreja. Intente acercarse todo lo posible a la cadera. Recupere la
posición inicial y repita el ejercicio hacia el otro lado.
Repita
el primer ejercicio.
Rotación
de la columna vertebral. Gire lentamente la cabeza hacia atrás intentando mirar
por encima de su hombro derecho. Vuelva la cabeza hacia el centro. Gire la
cabeza para mirar por encima de su hombro izquierdo. Vuelva al centro.
Repita
el primer ejercicio.
Flexión
de la columna vertebral hacia delante. En posición de pie, inclínese hacia
delante, dejando caer la cabeza y los brazos hacia el suelo. Flexione y estire
la columna.
Repita
el primer ejercicio.
Hiperextensión
de la columna vertebral. Sentado o de pie, coloque sus manos sobre las caderas
e inclínese hacia atrás muy suavemente. Su pelvis tiene que quedar hacia
dentro.
Finalice
repitiendo el primer ejercicio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario