Triglicéridos (I)

Los triglicéridos, junto con el colesterol, son las mayores fuentes de grasa que circulan por la sangre. Ambos son necesarios, el colesterol para el crecimiento celular y los triglicéridos para obtener energía, pero los problemas surgen cuando los niveles de ambos permanecen elevados durante períodos prolongados.

El colesterol causa obstrucción de las arterias. En el caso de los triglicéridos, la forma de acción no está bien definida. Se sabe que por sí solos no constituyen un factor importante en las enfermedades cardíacas.

Sin embargo, en la práctica, los niveles altos de triglicéridos a menudo se asocian a niveles bajos de colesterol HDL (el colesterol bueno) y revelan la presencia de la sangre de partículas de grasas que causan enfermedades vasculares. Así, los triglicéridos deben considerarse como una señal de alarma.

Los niveles normales de triglicéridos se sitúan entre 40 y 250 mg/d. Por lo general, noveles de 250 a 500 mg/dl se consideran el límite superior de normalidad. Para mayor seguridad se recomienda mantenerlos por debajo de 150 mg/dl.

Tenga presente que los triglicéridos pueden ser controlados de la misma forma que el colesterol. Mejorar uno significa mejora r el otro. Si su médico le ha indicado que debe reducir los niveles de triglicéridos, los consejos que se exponen a continuación lo ayudarán. Si le ha explicado que tiene que bajar su colesterol LDL (el malo), los consejos no lo perjudicarán. Es una de estas raras situaciones en las que usted nunca puede perder, siempre que siga los consejos.

Reduzca las grasas. La dieta exenta de grasa es la mejor forma de reducir los triglicéridos. Cuando se trata de grasa, cuanta menos mejor. Una buena forma de empezar es tratar de reducirla a menos del 30% de las calorías totales de la dieta, aunque lo ideal es disminuir hasta el 20% y bajar el aporte de grasas saturadas al 10%

Acabe con las golosinas. Los hidratos de carbono simpes de las golosinas, el azúcar y otros dulces son los principales responsables de los niveles elevados de triglicéridos, por lo que es recomendable olvidarse de ellos. Los hidratos de carbono simpes bajos en fibra son probablemente los mayores enemigos de todo.