Bebés Reborn

No sé, si mucho o poco, pero ya se ha hablado mucho de los bebés Reborn (en castellano renacer o renacido). Creo que ya casi todo el mundo sabe algo de este mundo maravilloso de bebés perfectos que no se compran, sino que se adoptan y que hasta que llegan a sus nuevas casas, viven en guarderías.

Lo que pocos saben es que surgieron en la Segunda Guerra Mundial y concretamente en Alemania, cuando había escasez de recursos y las mamás decidieron modificar las muñecas de sus hijas, en los refugios antiaéreos para que pudieran jugar con “otras” muñecas.

El país pionero en esta cultura fue Estados Unidos, allí Irigoyen investigó este fenómeno entre aficionadas de todas las edades. Pero pocos saben que fue un español en los años 60, llamado Joyce Moreno que creó el primer reborn, cambiando una muñeca Berjusa en Alicante. Se dice que Moreno desarrolló la técnica e investigó los materiales y pigmentos que han hecho de los bebés reborn un arte.
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Haga clic en OpcionesSupongo que ya psicólogos y estudiosos han seguido de cerca esta cultura de mamás de muñecos hiperrealistas. Unos dicen que es un arma de doble filo pues muchas de esas mamás los tienen a consecuencia de haber perdido un hijo, algunas los encargan entregando una foto de su hijo perdido para que sea lo más parecido posible. Muchos advierten que se puede convertir en una obsesión al no superar la perdida, se sustituye por un muñeco. Pero si eso les hace sentir mejor ¿Quién es nadie para criticarlo?

Haga clic en OpcionesHaga clic en OpcionesLo único que sé es que las reborn artist crean con vinilo y otros materiales de algo casi perfecto. La tonalidad de la piel es la de un bebé, el cráneo hecho de mohair hace de su cabello un tacto perfecto. En ocasiones se instala algún tipo de mecanismo que simula a la perfección el latido de un pequeño corazón o la respiración de un bebé. El cuerpo se rellena de micro esferas de vidrio para que el muñeco tenga la consistencia específica. El tacto y el aroma que desprenden no desilusionan con lo que el ojo aprecia al ver un bebé reborn; tanto es así que en ocasiones es muy difícil apreciar si es o no un bebé de carne y hueso.

Las coleccionistas suelen tener armarios llenos de ropa de bebé, cremas, colonias, pañales y carritos de verdad y todo lo que un bebé precisa.

Pero, ¿es un fenómeno minoritario? Si buscamos en Internet vemos unos 22 millones de resultados y solo en castellano. Puede que este fenómeno, como otros, no se confiese por temor a no ser comprendido, ya se sabe que lo que no se entiende se desprecia la gran mayoría de las veces.


Para los que estáis interesados en este maravilloso mundo, para los que os gustaría adoptar a uno de estos preciosos bebés, pero no os atrevéis, en definitiva, para todos los amigos del buen hacer no dudéis en visitar: Mª José Bernal, ella estará encantada de ayudaros. 

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